jueves, diciembre 25, 2008

Navidad 2008




















Al servir a los otros, ganamos un tesoro inestimable: el amor de Dios. Parece fácil, pero, por su naturaleza, el amor de Dios requiere un corazón muy limpio y abierto para absorverlo. Es un amor más grande que el universo y más caliente que el sol; pero también es más sereno que la luna. Es el amor que me hace sentir valioso. Al servir a otros, al ayudar a otros a caminar, sin volverse su soporte, estamos acercándonos de Aquel que es el Creador del alma humana

jueves, diciembre 11, 2008

sigo recomponiendo el blog








Dos muy graves errores que puede cometer una persona que aspire a realizarse y a lograr algo importante en la vida, y los cuales son las principales razones de fracasos, amarguras, depresiones, relaciones deterioradas y muchas otras calamidades que nos llevan a la tristeza y la desesperanza, son:

1 - El vicio de buscar siempre a quien culpar de todo lo que nos pasa, en lugar de mirar nuestras responsabilidades en el hecho.

2 - La mala costumbre de estar criticando y quejándose de todo, en lugar de buscar el lado positivo de cada experiencia.

Cuando entendamos que nuestras decisiones influyen en las vidas de otros y que de nada sirve buscar un culpable sino buscar la solución habremos aprendido a convertir este en un mundo mejor. Recuerda que señalando culpables, criticando y quejándose ningún problema se soluciona.

miércoles, diciembre 10, 2008

Recomponiendo el blog, atrasado, dic 08




Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.

Algunas recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas otras apenas vemos entre un paso y otro.

A todas las llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un árbol caracteriza uno de nuestros amigos. El primero que nace del brote es nuestro amigo papá y nuestra amiga mama, que nos muestra lo que es la vida. Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros.

Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazón. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace feliz. Y a veces uno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Ese da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies. Mas también hay de aquellos amigos por un tiempo, tal vez unas Vacaciones o unos días o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro, durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar a amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos algunas de nuestras hojas, algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. Pero lo que nos deja mas felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino. Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.

Hoy y siempre...Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevaran mucho, pero no habrá de los que no nos dejaran nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que Dos almas no se encuentran por casualidad